Artículo publicado en la Revista Fertilizar Nº25 año 2013

Autor: Fertilizar

Introducción: Muchas veces el efecto de un determinado nutriente, ya sea su falta en el suelo o la respuesta a su aplicación como fertilizante dentro de un programa de fertilización balanceada, no se da solo en el rendimiento físico del producto cosechable, sino, indirectamente, a través de una mejora en la calidad, o más indirectamente aún, incidiendo en la respuesta del cultivo a otros factores de crecimiento, como el agua. El agua en el suelo afecta el crecimiento por una doble vía: la producción de materia seca, directamente relacionada a su abundancia, y la supervivencia de las plantas cuando por exceso de agua la aireación en el suelo decrece por efecto del encharcamiento. La aplicación de zinc fue evaluada en su interacción con la humedad del suelo sobre el crecimiento vegetativo inicial de alfalfa. Esta interacción entre la humedad del suelo y el suministro de Zinc fue investigada en un experimento para probar la relación entre la nutrición de Zn con el estrés hídrico o con la tolerancia a la humedad excesiva en las plantas jóvenes de alfalfa. El experimento se realizó con tres variedades de alfalfa que tenían diferente eficiencia de uso del Zinc (Zn), es decir con habilidad diferente para crecer y rendir bien en un suelo con deficiencia de Zn. En el experimento se cultivaron plantas de alfalfa con dos niveles de Zn (bajo suministro de Zn: 0.05 ppm de Zn del suelo, y suministro adecuado de Zn: 2.0 ppm Zn disponible) y tres niveles de humedad del suelo: suelo con estrés hídrico (3 % de humedad sobre la base de peso seco del suelo); humedad adecuada ( 12% de humedad) y humedad excesiva (18 % de humedad del suelo) en un suelo arenoso deficiente en Zn ( 0.06 ppm Zn DTPA). Al sembrarse se aplicaron los tratamientos de zinc, mientras que los tratamientos de humedad del suelo se provocaron manejando el riego desde tres semanas después de la siembra y continuando por dos semanas más. Las plantas se cultivaron en macetas bajo condiciones de temperatura controlada (20 ° C, durante 12 h del día y 15 ° C, durante el ciclo nocturno) en un invernadero. Las plantas cultivadas con baja oferta de Zn desarrollan síntomas de deficiencia de Zn. Las plantas que crecieron con un suministro adecuado de Zn tuvieron una mejora significativa del área foliar, una alta relación de hojas con respecto al tallo, mayor producción de biomasa de brotes y raíces, plantas con mayor suculencia y con mayor concentración de Zn en hojas. En cambio, en la situación de baja disponibilidad de Zn, las plantas de los tratamientos de stress hídrico y con excesiva humedad del suelo disminuyeron significativamente la producción de materia seca de forraje, del área foliar y de la relación brote/tallo de las plantas de alfalfa, mientras que apenas hubo impacto de los tratamientos de humedad del suelo cuando el suministro de Zn fue alto. Los efectos perjudiciales de las situaciones de stress hídrico y de excesiva humedad del suelo en el grupo de baja aplicación de Zn fueron menos pronunciados en la variedad de alfalfa más eficiente de uso del Zn y más pronunciados en la variedad de alfalfa más ineficiente para el uso del Zn. En conclusión, los autores sugieren a que partir de estos resultados la capacidad de la alfalfa para hacer frente a un estrés hídrico y a una condición de excesiva humedad durante la etapa vegetativa temprana fue mejorada con una adecuada nutrición de Zn. Harsharn Singh Grewal y Rex Williams. 2000. Journal of Plant Nutrition. Vol. 23, (7): 949-962.

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